|
20 Agosto 1980
José Manuel Costa entrevista al Aviador Dro
Diario 'El País'
El Aviador Dro, entre la tecnología y las emociones
El Aviador Dro y sus Obreros Especializados no es sólo el grupo
que ganó el tercer premio en el concurso de rock de la Diputación
Provincial de Madrid. Tampoco puede reducirse a un número más
dentro de la poblada nueva ola madrileña. De hecho, es bastante
más que un grupo musical, es un conjunto que hace música,
edita sus propios manifiestos y panfletos, crea puestas en escena y desarrolla
una estética distinta. Ocurre que lo suyo es sorprendente y, en
algunas ocasiones, conflictivo. Pero El Aviador Dro lo tiene muy claro.
Pregunta. ¿Cómo podría definirse la música
de El Aviador?
Respuesta. En principio podría llamarse techno. Poseemos una
serie de generadores de ruidos con los cuales creamos una estructura musical
lo más rígida posible, que no dé lugar a devaneos
o improvisaciones. En esa medida le damos mayor importancia a la tecnología
que a las emociones, y utilizamos esa misma tecnología para canalizar
unas impresiones y unas informaciones expresadas en música. Pero
la música en sí misma no es autosuficiente. Porque nosotros
pretendemos utilizar cuantos canales de información podamos, como
nuestra misma imagen o los escritos que repartimos. Todo ello da por resultado
una estructura que provoca una serie de emociones en quienes la reciben.
P. Muchas veces El Aviador se comporta como una entidad agresiva,
rociando a la gente con sprays, que el buen sentido habitual identifica
como malolientes, o gritando '¡El rock ha muerto!' en una reunión
de rockers...
R. Nosotros radicalizamos determinados aspectos que puedan provocar
una reacción. En el caso de los sprays, por ejemplo, unos se sentirán
atraídos y otros repelidos. Pero es parte del proceso: crear barreras
y puentes, que cambian de manera constante.
P. ¿Y la gente lo entiende, siente algo con ello?
R. A fin de cuentas, cada cual percibe siempre su propia reacción
y aunque ésta sea de odio o incomprensión total, eso ya es
mejor que aburrirse. Pero la reacción se da. En todo caso, estamos
convencidos de que hay poca gente que comprenda, pero esto no es algo que
nos preocupe. Nosotros no tratamos de ganar gente o compradores de discos,
sino de unir a una cierta cantidad de personas que piensan, aunque sea
en embrión, de una determinada forma: la de una técnica compatible
con la humanidad cara a un futuro en que esa humanidad evolucione mucho
más.
P. Hay, sin embargo, quien tiene de El Aviador la imagen de cuatro
fascistas disfrazados de locos...
R. Eso es debido a que todavía hay muchos que funcionan con
dualidades e identificaciones estúpidas, como las de futurismo-fascismo,
que es la que más nos afecta. Pero nosotros no pretendemos crear
un sistema social parecido a algo de lo que se haya visto hasta ahora.
De hecho, estamos en contra de cualquier organismo político, que
nos parece aburrido e inoperante. Y más en concreto, contra cualquier
tipo de organismo conservador fascista o neonazi, que tienden a un inmovilismo,
que es justo lo contrario de lo que nosotros defendemos.
P. ¿Y en cuanto a la canción 'Nuclear, Sí'?
R. Decimos Nuclear, sí, porque decimos sí a la energía,
que es la fuerza que va a permitir un mundo altamente tecnificado y mucho
mejor que éste. Y básicamente apoyamos la energía
nuclear de fusión frente a la de fisión o también
la solar en órbita alta. Cosas para las que nuestra tecnología
actual está preparada y que sólo se ve interrumpida por unos
humanos desorganizados que sólo piensan en su bolsillo. De todas
formas, más peligrosos que una central nuclear nos parecen los movimientos
ecologistas. Mientras sobre nuestro territorio pasan todos los días
aviones americanos cargados de bombas atómicas, los ecologistas
se dedican a canalizar una propaganda antiprogreso, pagada por quienes
tienen interés en que las cosas permanezcan como están; es
decir, por quienes le sacan provecho a esta situación. |